Ronaldinho analizó su prisión domiciliaria y le agradeció a Barcelona
Ronaldinho y su hermano Roberto de Assis Moreira continúan atravesando una situación particular en Paraguay tras haber sido acusados de ingresar al país con documentados adulterados. Luego de haber permanecido un mes en la Agrupación Especializada de la Policía de Asunción, abonaron una fianza de 1.600.000 dólares e ingresaron en prisión domiciliaria en el Hotel Palmaroga, donde se encuentran recluidos desde el pasado 7 de abril.
Son los únicos huéspedes del establecimiento a raíz de las medidas de prevención que anunció el Gobierno paraguayo para reducir los riesgos de contagio por la pandemia del coronavirus. El nacido en Porto Alegre ocupa la suite presidencial ubicada en el primer piso, cuyo valor asciende a los 380 dólares por día.
En este escenario, el astro brasileño concedió una entrevista para el periódico catalán Mundo Deportivo y analizó su vínculo con Barcelona, que no se manifestó sobre el período que atraviesa el ex futbolista. Sin embargo, referentes y simpatizantes de la institución le brindaron su respaldo a la distancia. “Barcelona siempre me trata con mucho cariño y respeto. Les agradezco de todo corazón los mensajes y su amor”, comenzó.
Pese a la postura que adoptó el equipo de Cataluña, varios símbolos del club, como Carles Puyol, Ronaldo y Samuel Eto’o, le enviaron su apoyo: “Es muy especial la relación que tenemos y lo lindo que lo pasamos en el Barsa y con todos los compañeros de esta aventura que es jugar a fútbol”. Y agregó: “Soy futbolista por amor y profesión. Me conocen bien y saben que no ha sido un momento fácil. Fueron importantes sus palabras y que me apoyaran para salir lo más pronto posible de esta tormenta”.
El campeón del Mundial de Corea-Japón 2002 destacó la relación que construyó con el elenco blaugrana durante su etapa como jugador de la entidad, entre 2003 y 2008: “Definitivamente Barcelona y yo estamos unidos para siempre. Siempre será mi segunda ciudad. Es el club más increíble y su afición vive en lo más profundo de mi corazón”.
El surgido de la cantera de Gremio aseguró que se encuentra recibiendo una buena atención mientras atraviesa la prisión domiciliaria: “Aquí, en el Hotel Palmaroga, tenemos un trato excelente. Tenemos todo bien ordenado, estamos muy tranquilos y nos hacen cualquier cosa para pasarlo de la forma más amena posible”.
Además, enfatizó las secuelas que ocasionará el confinamiento por la diseminación del COVID-19: “Han sido sesenta días largos. La gente en sus casas debe imaginar lo que debe ser no poder hacer lo que estás acostumbrado. Creo que eso es algo que se quedará para siempre en todos nosotros tras vivir esta experiencia tan complicada”.
Dinho, quien reconoció que en el hotel goza de un gimnasio, realiza deportes casi todos los días y juega al fútbol en una sala que adaptaron para su beneficio, se refirió al reinicio de la actividad oficial en España. “No tener partidos por tanto tiempo, imaginar estadios vacíos y no tener esa energía que da la afición. Vamos a tener que adaptarnos a esta nueva normalidad. Hablar de gestión del negocio no es lo mío, pero el esfuerzo deberá ser todavía más grande para mantener al club al mismo nivel”, concluyó.