Este miércoles 11 de agosto, la pantalla de UNIFE se viste de gala para el La telenovela incluye una historia de amor, espiritualidad y redención al retratar uno de los temas más polémicos y controvertidos de la Biblia: el Apocalipsis.

En el transcurso de la trama, se cumplen profecías apocalípticas en todos los escenarios de la telenovela: Río de Janeiro, Roma, Jerusalén y Nueva York, donde el fatídico 11 de septiembre también forma parte de la narrativa.

La primera fase comienza en la Nueva York de la década de 1980, centrada en el encuentro de cuatro jóvenes universitarios de diferentes nacionalidades: Allí, Susana y Alan viven una delicada relación que evoluciona hacia una bella historia de amor; ya Adriano y Débora son más intensos y pasionales y, envueltos por una fuerza misteriosa y sombría, se casan de forma conturbada y viven una relación infeliz.

La segunda fase se inició en los años 90 con la vuelta de la pareja de carácter dudoso, Este reencuentro sucede, a pesar del sentimiento de envidia que Débora nutre por Susana.

La tercera fase trae la historia para los días de hoy. Impulsado por una inmensa ambición y alentado por el sentimiento de envidia de su propia madre, Débora (Bia Seidl) y Ricardo (Sergio Marone) entre en escena para usurpar la autoría de los revolucionarios descubrimientos científicos realizados por Benjamín.

Él, que siempre estuvo enamorado de Zoe, usará los estudios de su rival en un plan perverso de dominación mundial que traerá a la luz su verdadera identidad: el anticristo, el enviado del diablo predicho en la Biblia para destruir espiritualmente a la humanidad. Ante el “fin”, los personajes experimentan momentos de fe, tristeza, angustia, dolor y esperanza.

Apocalipsis tendrá mucha emoción y conmoción hasta llegar al Juicio Final.