Con un gol y dos asistencias de Messi, Barcelona derrotó 4-0 a Mallorca
En el estadio de Son Moix de la ciudad de Palma, en el marco de la jornada 28 de La Liga, Barcelona derrotó 4-0 a Mallorca, con un gol y dos asistencias de Lionel Messi, y se consolidó como el único líder del certamen, con 61 puntos y cinco unidades de diferencias con respecto a Real Madrid, que este domingo recibirá a Eibar.
El elenco de Cataluña exhibió desde el inicio del compromiso un ímpetu que, por momentos, disipó los amargos recuerdos del período de postergación de la actividad. Los dirigidos por Quique Setién se aventuraron en una búsqueda ofensiva en la cual las proyecciones constantes de los laterales Sergi Roberto y Jordi Alba se convirtieron en una amenaza para el bloque defensivo rival.

El Culé demostró durante los compases iniciales del partido una de las fórmulas que le dio éxito de manera precoz. Luego de perder la posesión del balón, ejerció una intensa, rápida y efectiva presión elevada que le permitió recuperar la pelota con velocidad. En este escenario, el trabajo de Sergio Busquets saltando encima del receptor se volvió fundamental para la eficiencia del pressing.
En el prólogo del encuentro, al primer minuto de juego, Frenkie de Jong batalló, recuperó el balón ante Marc Pedraza en el perímetro izquierdo del área y habilitó a Jordi Alba, quien lanzó un centro y localizó a Arturo Vidal, que se filtró por sorpresa por el segundo poste y con un remate de cabeza estableció el 1-0 a favor del Blaugrana.
Pese a haber arribado al duelo tras recuperarse en los últimos días de una contractura en el cuádriceps de la pierna derecha, Messi estuvo activo y fue el imán de cada una de las maniobras ofensivas del conjunto visitante. El extremo derecho fue el punto de partida habitual del astro rosarino, pero se trasladó con libertad por el frente del ataque.
En diversas oportunidades, el argentino centralizó su posición para asociarse con Antoine Griezmann y Martin Braithwaite. Mientras que influyó en la construcción del juego al retrasar su posición para recibir con libertad, como consecuencia de la pasividad defensiva del dueño de casa, y filtró pases que hallaron en soledad a Sergi Roberto, quien falló a la hora de intentar encontrar a los componentes ofensivos.
Los atisbos ofensivos de Mallorca tuvieron a un actor estelar: Takefusa Kubo, una de las revelaciones del certamen español y cuya ficha es propiedad de Real Madrid. El japonés, de 19 años, coqueteó con la igualdad del marcador en un ataque aislado de su equipo y mediante la vía del contragolpe. A los 22’, el nipón recibió en el sector derecho, se orientó hacia el centro y a su perfil predilecto, desairó a Ronald Araújo y con un disparo de zurda exigió la intervención de Marc André ter Stegen, quien despejó hacia el córner.
Mientras ingresaba en un peligroso letargo a raíz de la ventaja en el resultado, el Barsa obtuvo un nuevo rédito de las deficiencias defensivas contrarias y extendió la diferencia. A los 37’, tras una intervención de De Jong en la zona izquierda del área, Messi direccionó el balón con la cabeza y, casi sin quererlo, asistió Braithwaite, quien impactó de derecha y de sobrepique en el corazón del área para anotar el 2-0.

En el inicio del complemento, la entidad de las Islas Baleares encontró un resquicio a raíz del desconcierto que exhibió Barcelona. A los 3’, Ante Budimir recibió un pase raso en la medialuna del área y, aunque gozaba del tiempo suficiente para efectuar una pausa, ensayó un remate de primera que se marchó a instancias del poste derecho.
Con la progresión del enfrentamiento, el equipo que conduce Vicente Moreno implementó una variante táctica que le permitió adoptar un rol protagónico: la línea de defensiva y de volantes, respectivamente, adelantaron su posición en el campo para ejercer una mayor presión en las salidas terrestres contrarias, con el objetivo de forzar errores y llevar a cabo ataques directos.

En este escenario, Barcelona activó un plan de contingencia en el cual buscó abastecer por vías directas, y atravesando menos escalas, a su tridente ofensivo, que en la segunda etapa contó con la presencia de Luis Suárez en lugar de Griezmann. La postura ofensiva de Mallorca generó más callejones en defensa y le permitió a Messi gozar de mayores libertades para ser el nexo de los catalanes.
El nuevo método que comenzó a utilizar el Culé derivó en que propiciara otro golpe, en el cual tuvo injerencia la cuota de jerarquía que aportó la Pulga. A los 34’, Jordi Alba buscó la complicidad de Messi, quien le devolvió las gentilezas con una asistencia de primera, desde las instancias del mediocampo y por encima de la defensa, que colocó al lateral izquierdo en una corrida en profundidad al área y culminó con un remate del español de zurda al primer palo que venció la resistencia de Manolo Reina y sentenció el 3-0.
Aunque el ocaso de la jornada comenzaba a vislumbrarse en el horizonte, Messi intervino para dejar su sello en el resultado. A los 48’, Suárez asistió el rosarino, quien desairó a Alejandro Pozo, desparramó a Antonio Raillo y con un disparo de derecha desde el punto del penal, que tuvo un leve desvío en Fran Gámez, decretó el 4-0.
Pese a que no logró mantener la intensidad que exhibió en el inicio de partido, lo cual se argumenta el desgaste físico ocasionado por la prolongada inactividad, Barcelona completó una regular actuación, que estuvo sustentada en el elevado porcentaje de efectividad de los remates, y se adueñó de los tres puntos.
Formaciones:
Mallorca: Manolo Reina; Alejandro Pozo, Martin Valjent, Antonio Raillo, Juan Sastre (ST Fran Gámez); Takefusa Kubo, Marc Pedraza (ST 12’ Idrissu Baba), Salva Sevilla (ST 40’ Yannis Salibur), Daniel Rodríguez; Juan Hernández (ST Junior Lago) y Ante Budimir (ST 40’ Abdon Prats). Entrenador: Vicente Moreno.
Barcelona: Marc André ter Stegen; Sergi Roberto (ST 26’ Nelson Semedo), Gerard Piqué, Ronald Araújo, Jordi Alba; Arturo Vidal (ST Ivan Rakitic), Sergio Busquets (ST 26’ Arthur), Frenkie de Jong (ST 41’ Junior Firpo); Lionel Messi, Martin Braithwaite y Antoine Griezmann (ST 12’ Luis Suárez). Entrenador: Quique Setién.
Goles: PT 1’ Arturo Vidal y 37’ Martin Braithwaite (BAR). ST 34’ Jordi Alba (BAR) y 48’ Lionel Messi (BAR).
Amonestados: PT 42’ Arturo Vidal. ST 27’ Jordi Alba (BAR) y 42’ Daniel Rodríguez (MAL).
Árbitro: Carlos del Cerro (España).
Estadio: Son Moix (Mallorca).