La Justicia de Bolivia declaró en rebeldía a Evo Morales y emitió una orden de arresto

Este viernes, la Justicia de Bolivia declaró en rebeldía al ex presidente Evo Morales (2006-2019) tras su ausencia en una segunda audiencia de medidas cautelares, relacionada con una investigación en la que se lo acusa de trata de personas.

Durante la audiencia, que se extendió por más de cuatro horas en el Tribunal Departamental de Justicia de Tarija, el juez Nelson Rocabado ordenó varias medidas contra Morales, incluyendo su arraigo, el congelamiento de sus cuentas, la anotación de sus bienes y la emisión de una nueva orden de aprehensión. Al finalizar, la defensa de Morales anunció su intención de presentar una acción de libertad.

Previo al inicio de la sesión, el abogado del ex presidente, Jorge Pérez, quien también fue ministro durante su gobierno, declaró ante la prensa que Morales es "inocente y un perseguido político".

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Según Pérez, no se habría respetado el debido proceso, ya que el ex mandatario no habría sido notificado formalmente por la Justicia. "Por eso es ilegal el mandamiento de aprehensión y la imputación formal, a él nunca lo notificaron. Que nos muestren que llegaron los asistentes del Ministerio Público a su domicilio, eso no existe", aseguró.

La audiencia original había sido programada para el martes 14 de enero, pero fue postergada hasta este viernes luego de que la defensa presentara un certificado médico justificando la ausencia de Morales por problemas de salud. El juez Rocabado otorgó un plazo para que el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) realizara una evaluación médica.

En las inmediaciones del tribunal, la tensión se hizo palpable minutos antes del inicio de la audiencia. Simpatizantes y opositores al ex presidente protagonizaron un enfrentamiento verbal. Los seguidores de Morales desplegaron carteles defendiendo su presunción de inocencia y cuestionaron al presidente Luis Arce con frases como: "¿Por qué algunos servidores públicos no denunciaron en su momento y ahora dicen que era un secreto a voces? ¡Son cómplices!".

Séquito. El abogado de Morales llegando al juzgado.

Por otro lado, un grupo de detractores, en su mayoría con los rostros cubiertos, portaban pancartas exigiendo justicia y coreaban consignas como "¡que dé la cara Evo!". Entre ambas facciones se intercambiaron acusaciones, con los seguidores de Morales alegando que los opositores eran funcionarios pagados para estar ahí.

El proceso judicial ocurre en el contexto de una disputa interna dentro del Movimiento Al Socialismo (MAS), liderado por Morales y el actual presidente Luis Arce, quienes buscan consolidar su control sobre el partido y el Estado. Aunque las medidas legales contra Morales podrían derivar en su encarcelamiento, analistas consideran que este caso no marcará el desenlace definitivo de la contienda.

Morales enfrenta investigaciones por trata de personas y estupro. Según documentos de la Fiscalía, el ex mandatario habría tenido una hija en 2016 con una adolescente de 15 años, mientras él tenía 57. La niña fue registrada dos años después en Yacuiba, una localidad fronteriza con Argentina, y su partida de nacimiento es presentada como evidencia del delito.

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Además, los padres de la supuesta víctima están implicados en el caso. Se los acusa de haber actuado en complicidad y de obtener favores políticos a raíz de la relación de su hija con Morales.

El padre de la joven permanece en prisión preventiva, mientras que la madre fue declarada en rebeldía tras ausentarse a una audiencia convocada el martes pasado.

Ni Morales ni su círculo cercano han desmentido los hechos en cuestión, pero han señalado al Gobierno de orquestar este caso para perjudicar políticamente al ex presidente y neutralizar sus aspiraciones futuras.