Massalin apura a la Corte Suprema en contra de las tabacaleras nacionales

El poder de lobby de la multinacional tabacalera Massalin no tiene límites. A pesar de las miles de causas pendientes de resolución en La Corte Suprema de la Nación, con años de espera en asuntos trascendentales, los expedientes continúan dormidos en las secretarías del alto tribunal.

Massalin apura a la Corte en contra de las tabacaleras.

Curiosamente las solicitudes realizadas por el gigante tabacalero Philip Morris, en alianza con Clarín, contra 2 empresas Pyme tabacaleras nacionales han sido resueltas en tiempo récord.

Los magistrados Rosenkrantz, Rosatti y Maqueda han atendido con absoluta celeridad los requerimientos realizados por Massalin en causas calificadas en el mundo jurídico "como poco trascendentes".

Sospechosamente estos jueces parecen estar muy preocupados por la existencia de empresas tabacaleras low cost. Con tan solo unos meses de actuaciones han dictaminado en una semana contra dos empresas de producción nacional, con el fin de beneficiar a las grandes multinacionales del tabaco, a pesar de resoluciones firmes en contrario de tribunales ordinarios. Desde diferentes sectores empresariales y sindicales tildan este extraño proceder como un coordinado ataque mediático y judicial, orquestado por Massalin y amplificado por Clarín, en un intento de cerrar definitivamente las empresas tabacaleras de precios más bajos.

El ambiente jurídico se encuentra desconcertado por el repentino interés de la Suprema Corte por el ámbito tabacalero y reclama con insistencia pronunciamientos en asuntos de máximo interés nacional como Jubilaciones, que lleva más de 12 años de espera de sentencia; decenas de causas por delitos de lesa humanidad, gravísimas violaciones a los derechos humanos o megacausas en materia de corrupción.

Massalin apura a la Corte en contra de las tabacaleras.

Fuentes políticas señalan que la prisa de Massalin y la urgencia con la ayuda de jueces amigos, para conseguir sentencias favorables en la Corte Suprema, podría deberse a la inminente llegada de dos nuevos magistrados al máximo organismo judicial y ante el temor a perder una mayoría de jueces aliados.