Alfiles, peones y un solo Rey. La reorganización del tablero político.

Mientras Javier Milei espera obtener su primera ley en el Congreso a casi 6 meses de su asunción, el aun sostenido 50% de aprobación para la opinión pública le da margen de maniobra en la negociación, aunque por tiempo limitado.

El dato de inflación renueva mes a mes su mandato. La legitimidad del ajuste está, en parte, basada en ese número que se ha convertido en algo sustancial para el electorado. Con la reorganización del gabinete, para algunos la situación se vuelve un poco más frágil y para otros, se fortalece. El punto el común: para avanzar se necesita ley.

El tiempo apremia y por eso las presiones aumentan, pero no solo para el oficialismo si no para los demás actores políticos que aun no terminan de decidir de qué lado quieren o les conviene, estar.

Congreso y gobernabilidad

"Sin Ley Bases y sin paquete fiscal no es posible pensar un gobierno de Milei" dice Lucas Raffo, analista político. Aunque la aprobación de la ley parecería estar encaminada, nadie da por sentado que suceda porque mientras más pasa el tiempo, menor es el incentivo de la oposición para colaborar.

Es obvio decir que para eso el gobierno tiene que tender puentes políticos. El problema es que, en algunos espacios, la falta de liderazgo se hace evidente. No se sabe con quién negociar, eso dilata las cuestiones en el ámbito legislativo, pero también es esa división dentro de los otros espacios lo que para Javier Milei también se convierte en fortaleza: diferenciación o acople a La Libertad Avanza es lo que está marcando una nueva grieta.

Radicalismo

En el radicalismo hay más dudas que certezas. Aunque para el avance en el Senado, se ha mostrado colaboración, Martin Lousteau no ha definido su postura. En la mesa de negociación propone cambios como la recomposición a los jubilados, la actualización de fondos para universidades y la reactivación de la obra pública. Temas más para la tribuna que para el oficialismo quien ya decidió con quién y qué negociar dentro de ese partido. Lo que saben desde ambos espacios, o mejor dicho lo que muestran las encuestas, es que una buena base de su electorado está con Milei y es por eso que no quieren ir en su contra.

Las idas y vueltas históricas del radicalismo y sus aliados abren una pregunta: ¿Qué va a suceder después del tratamiento de la ley? ¿Habrá una diferenciación, ruptura o acople con LLA?

En este contexto, el radical Gustavo López re lanzó FORJA junto a Ricardo Alfonsín en PBA como alternativa a las alianzas de la UCR con LLA y perfilándose a las elecciones legislativas del 2025

En diálogo con Mundo Poder, López afirmó que tanto él cómo Ricardo Alfonsín están en contra de esta Ley Bases, en cualquiera de sus aspectos.

"El radicalismo tenía y tiene la llave para determinar hacia dónde puede ir un país, si es profundizar el ajuste liberal ortodoxo o la UCR tiene la llave de poner un freno".

Durante los últimos días, el llamamiento lo hizo el propio Kicillof en un acto donde apeló a ese carácter histórico del radicalismo, para pedir "a todos los que participan de esa tradición que no voten la ley Bases". Por un lado, la tradición, por el otro los números.

Para los asesores algo es seguro, la tibieza se paga caro. Lo que augura aún mayor reacomodamiento de todos los espacios. Algo que Patricia Bullrich vio venir hace tiempo.

PRO LIBERTAD VS PRO

"Mauricio Macri quiere vender caro el PRO y Milei lo tiene que tratar de comprar, pero no a un precio tan alto" dice el asesor Hernán Madera. Venderlo de a poco, es venderlo caro.

El problema del PRO, es parecido al que tiene el radicalismo. También hoy sus votantes son el núcleo de aprobadores de Javier Milei; algo que Patricia Bullrich viene diciendo hace tiempo. El nacimiento del "PRO Libertad" en PBA ha dejado en evidencia esa interna que hace tiempo agitaba las aguas

"Hay sólo dos opciones reales: o acompañamos totalmente el cambio profundo o asumimos posiciones especulativas que favorecen al populismo empobrecedor. Se está o no se está. No hay posiciones intermedias. Con el cambio no se negocia, el cambio se lo apoya y se lo construye con hechos y acciones, se lo acompaña sin condicionamientos", rezó el comunicado firmado por los legisladores que responden a Patricia Bullrich. La retórica es similar a la de Javier Milei, o están con nosotros o están en nuestra contra.

Está claro que Patricia Bullrich no va a ser tan extremista en llevar esa misma discusión al Congreso: allí sólo le responden 8 de los 37 miembros que integran Diputados y no tiene ninguno en el Senado, por lo que la "rebelión" habría quedado en PBA.

KIRCHNERISTAS Y PERONISTAS

El kirchnerismo se ha parado definitivamente en la vereda de enfrente. La prácticamente no negociación con el oficialismo (en el Congreso) les da más tiempo mientras reorganizan su interna. Para muchos, el duelo no termina y todavía se echan culpas por el fracaso del gobierno anterior. Incluso con las tardías declaraciones de exfuncionarios en un contexto donde los temas, hace mucho, dejaron de ser de agenda. El problema de ayer es el mismo que el de hoy, una interna escandalosa y absolutamente personalista.

Para algunos dentro de ese espacio, esto es una oportunidad para refundar el peronismo, para llevar a cabo una reconstrucción.

Lo que están observando es como la situación económica impacta en la social. Si en definitiva el rebote en el nivel de actividad no llega para todos los sectores en tiempo prudencial, si sigue cayendo el nivel de salario, si aumenta el desempleo y por supuesto si no es sostenible la baja de la inflación. Eso podría llevar a mostrar signos de agotamiento en el clima social y sería el momento en el que el discurso del presidente Javier Milei se quiebre.

El punto está en si para cuando necesiten un frente sólido, habrá acuerdo puertas adentro y por supuesto cuál será el rol que tenga CFK en ese armado.