Efecto motosierra: la venta de insumos para la construcción se desplomó un 40% en marzo

Con la llegada de Javier Milei a la Casa Rosada, uno de los sectores de la economía que más sintió el impacto es la construcción. La cancelación de la obra pública no solo repercutió en el despido de trabajadores del sector, sino que también repercutió en la venta de materiales.

El Índice Construya (IC), que mide la evolución de los volúmenes de productos para la construcción vendidos al sector privado, en marzo marcó una caída del 40% en relación al mismo mes del año pasado.

El relevamiento mensual, realizado por la asociación civil Grupo Construya, también reveló que el sector manifestó un retroceso del 11,2% respecto a las cifras de febrero.

Por otra parte, en el primer trimestre del año las ventas de materiales para la construcción se desplomaron un 31,6% en relación al mismo período del 2023.

La lista de insumos incluidos en el relevamiento comprende ladrillos cerámicos, cemento portland, cal, aceros largos, carpintería de aluminio, adhesivos y pastinas, pinturas impermeabilizantes, sanitarios, calderas y sistemas de calefacción, grifería y caños de conducción de agua, pisos, revestimientos cerámicos, y materiales eléctricos y electrónicos.

Los autores del informe consideran que el declive responde a la reducción en la construcción de obra pública en todo el país, el sector por donde cortó más fuerte la motosierra del presidente Milei.

Según los datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en los dos primeros meses de gobierno de La Libertad Avanza, la inversión real ejecutada cayó un 80,5% con respecto al año anterior.

De esta forma, las obras que estaban proyectadas quedaron en un limbo y gran parte de las que se encontraban avanzadas están paralizadas y la consecuente caída en el consumo de los insumos.

Ante esta situación, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC) denunció que ya se perdieron 40.000 puestos de trabajo y la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) se declaró en "estado de emergencia".