"Gatillo feliz": El polémico acto fallido de Patricia Bullrich durante su defensa de la Ley Ómnibus

Entre las tantas perlas y los fuertes cruces que se registraron durante los primeros días de debate de la "Ley Ómnibus" en las comisiones de la Cámara de Diputados, en las últimas horas se viralizó una polémica declaración de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, quien acudió al Congreso para exponer su defensa del mega proyecto impulsado por el gobierno de Javier Milei y protagonizó un insólito acto fallido al referirse equivocadamente al "gatillo fácil" como "gatillo feliz".

Las extensas jornadas de discusión en las comisiones de Legislación General, Asuntos Constitucionales y Presupuesto y Hacienda en la Cámara Baja cuentan este martes, miércoles y jueves con la participación de diversos funcionarios del gabinete de la Nación invitados a Diputados para precisar los alcances del inmenso paquete de medidas promovido por La Libertad Avanza y responder las dudas de los legisladores presentes, que reclaman diversas modificaciones al proyecto de ley.

En ese marco, Bullrich asistió este miércoles por la tarde a la Cámara Baja y permaneció allí durante varias horas para completar su exposición y contestar las consultas de los diputados. Uno de los hitos más importantes de su presentación fue la confirmación de que el gobierno retirará del proyecto el artículo que obligaba a pedir permiso para organizar reuniones de tres o más personas en la vía pública. Sin embargo, otros episodios no resultaron tan favorables para la ministra.

Es que en medio de su disertación y frente a todos los presentes en las comisiones, la titular del PRO cometió un inesperado furcio que no tardó en volverse viral. "A los agentes de las fuerzas de seguridad no les pueden pegar, y el que les pegue tiene consecuencias", comenzó a comentar la funcionaria luego de una pregunta que le exigía responder si "legitima el gatillo fácil como política de estado", materia sobre la que la "Ley Ómnibus" introduce notables modificaciones.

Ante ello, Bullrich replicó: "El gatillo fácil es un delito, como es un delito el que comete un delincuente. El 'gatillo feliz'... El gatillo fácil es un policía transformado en delincuente". Pese a tratarse de un acto fallido, las polémicas declaraciones se viralizaron rápidamente y cosecharon repudio de parte del arco político, que durante las últimas semanas condenó las iniciativas incluidas en el proyecto de ley en torno al gatillo fácil, que, consideran, legitiman los hechos de violencia policial.