04/05/2024

Mundo

Muere un ex empleado de Boeing que había alertado sobre problemas de producción en uno de sus últimos modelos

Joshua Dean era ingeniero mecánico del proveedor Spirit AeroSystems y había sido despedido en 2023 luego de poner de relieve las dificultades que presentaba el avión 737 Max. Su fallecimiento se suma al de un ex gerente de calidad de la compañía que había informado el mismo error.

El ex empleado de la empresa productora de aviones Boeing, Joshua Dean, que había denunciado "errores de producción de la compañía", falleció esta semana a los 45 años, según reportaron medios estadounidenses.

Según la información oficial, el hombre murió luego de contraer una neumonía de rápida propagación. Sin embargo, no son pocos los que ven una teoría conspirativa en torno a su deceso, ya que recientemente perdió la vida un ex gerente de calidad que también había apuntado contra la compañía.

Por lo pronto, Dean fue trabajador de la empresa proveedora de Boeing, Spirit AeroSystems, y había sido echado el año pasado luego de alertar sobre una serie de inconvenientes en la producción del modelo 737 Max.

Sus revelaciones causaron una crisis sin precedentes en la empresa de aviones, cuyas acciones se desplomaron y perdieron casi un 40% de su valor. Eso, claro está, sumado a dos accidentes aéreos del modelo en cuestión en un lapso menor a cinco meses.

Dean informó haber tenido problemas para respirar hace poco más de dos semanas y fue trasladado al hospital donde desarrolló neumonía y una infección resistente a los antibióticos llamada MRSA, lo que le provocó la muerte, según detalló el diario Seattle Times.


El ingeniero mecánico y ex auditor de calidad de Spirit AeroSystems, fabricante del fuselaje del Boeing 737 Max, "gozaba de buena salud y era conocido por llevar un estilo de vida saludable" antes de su enfermedad, según le relataron sus familiares al citado matutino.

Su fallecimiento se suma al de John Barnett, quien fuera gerente de calidad de la empresa y posteriormente informante de la Justicia, que denunció fallas de producción de los aviones antes de que explotara el tapón de la puerta del vuelo 1282 de Alaska Airlines en 2017.

Dean, por su parte, había informado un problema con el mamparo de presión de popa del Boeing 737. una pieza crítica de la infraestructura del avión, a varios gerentes en diferentes departamentos, pero fue ignorado.

"Más tarde, surgió la noticia de que los empleados de Spirit perforaron mal agujeros en partes de algunos aviones 737 Max, incluido el mamparo de presión de popa sobre el que Dean había advertido", resaltó el medio económico Fortune.

También había presentado una denuncia ante la Administración Federal de Aviación alegando "mala conducta, grave y flagrante" por parte del equipo de gestión de calidad que trabajó en la línea de producción del 737 Max.


Tras su despido, en abril de 2023, se presentó ante el Departamento de Trabajo, argumentando que fue echado por expresar preocupaciones sobre la seguridad de los aviones de Boeing.

A principios de este año, el ingeniero dio una entrevista al diario Wall Street Journal en la que relató que los trabajadores de la empresa en la que prestaba servicio eran constantemente apurados para cumplir con plazos "poco realistas".

"En Spirit se sabe que, si haces demasiado ruido y causas demasiados problemas, te conmoverás. No quieren que encuentres todo y lo escribas", había cuestionado.

La muerte de Dean, de aparentes causas naturales, se suma a la del mencionado Barnett, de 62 años, quien habría fallecido recientemente a causa de una herida autoinfligida de bala.

En ese contexto, no son pocas las personas que sospechan en torno a si las causas informadas son reales o hubo una mano negra detrás.

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