23/01/2025
Bajo la gestión del presidente Javier Milei, la proporción cayó del 44,9% al 43,2%, marcando una preocupante tendencia que refleja el deterioro de las condiciones laborales y la creciente concentración del ingreso.
El informe señala que esta caída, observada desde el inicio de las políticas de ajuste impulsadas por el actual gobierno, está vinculada a una combinación de factores: la flexibilización del mercado laboral, la desregulación económica y la implementación de reformas tributarias que, según los críticos, han beneficiado principalmente a los sectores empresariales y de capital en detrimento de los asalariados.
'La caída en la participación de los trabajadores en el valor agregado no solo refleja un menor poder adquisitivo, sino también una pérdida de peso relativo frente a las ganancias del sector empresario. Esto profundiza las desigualdades y afecta el consumo interno, que es un motor clave de la economía', explicó el economista Ana Pérez, del Centro de Estudios Laborales y Sociales (CELS).
Los trabajadores siguen perdiendo
Desde el gobierno, el ministro de Economía, Emilio Ocampo, defendió las medidas adoptadas y aseguró que la caída responde a un 'proceso necesario de reestructuración económica' para reducir el déficit fiscal y atraer inversiones. Sin embargo, los sindicatos y sectores de la oposición han cuestionado duramente esta visión, advirtiendo que el ajuste está recayendo desproporcionadamente sobre los trabajadores.
En este sentido, Sin considerar el sector público, la participación del trabajo cae al 35,7%, al tiempo que el excedente empresario sube al 50,4% y el IMB al 15,7%, según el Informe oficial.
El informe del INDEC también destaca que el retroceso en la participación de los trabajadores en el valor de producción coincide con una aceleración en la precarización laboral. El aumento del empleo informal, junto con la disminución de los ingresos reales, está agravando la situación económica de millones de argentinos.
Mientras tanto, los expertos advierten que, de continuar esta tendencia, el impacto sobre la economía podría ser significativo. 'Una distribución tan desigual del ingreso limita el crecimiento del mercado interno y genera tensiones sociales que pueden derivar en conflictos mayores', señaló el economista Javier Fernández, profesor de la UBA.
Con la mirada puesta en el 2025, los analistas coinciden en que la recuperación de la participación de los trabajadores en la economía será uno de los desafíos más importantes para el país. Sin embargo, hasta el momento, las señales del gobierno no parecen apuntar en esa dirección.
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